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Belvís

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Seminario Menor de la Asunción - Santiago

jueves, 26 de agosto de 2010

PECULIARIDADES DE LA SEMANA SANTA EN CUENCA



   Aunque la semana santa queda lejos, en aquel momento escribí estas reflexiones.

 
   La semana santa es una realidad cargada de significado religioso para unos y una oportunidad de tipo distinto para otros.

   Hay una parte respetable de fieles que viven “en espíritu y en verdad” los actos de culto.

   No hay duda que, a simple vista, lo más notorio son las procesiones, asunto en que me detengo

   Cuando presencié por primera vez en Cuenca las procesiones encontré aspectos incomprensibles. Aún hoy hay cosas que me chirrían.

   Dejando al margen el origen de las Cofradías, que son la base de las celebraciones públicas, entre civiles y religiosas, aprecio unas características de reciente desarrollo que valoro negativamente.

CREACIÓN DE NUEVAS COFRADÍAS

   El origen histórico de las Cofradías actuales no está documentado con exactitud. Generalmente se les atribuye un origen gremial.

   La aparición, hoy, de algunas Cofradías nuevas tiene una explicación tan simple como rellenar de espectáculo un día vacío de procesiones como era el lunes.

   Con el tiempo se buscará una explicación del hecho pasado cuyo origen real se olvidará y se tratará de justificar con argumentos extemporáneos.

¿DÓNDE ESTÁ EL FONDO ESPIRITUAL RELIGIOSO?

   A medida que se acerca la Semana Santa, se despierta un éxtasis colectivo con contenidos sentimentales, tradiciones familiares y colectivas, intereses económicos, prestigio social pero de escaso fondo religioso y espiritual salvo que queramos ver en el último un necesario paréntesis en la miseria materialista diaria.

   Buena parte de los cofrades no pisan una Iglesia en todo el año ni su comportamiento visibiliza el espíritu religioso "tradicional", admitiendo que algo de lo tradicional debe tener algún valor.

   En un solo día asiste más gente a las procesiones, sea como actores o espectadores que todos los que entran en las Iglesias a lo largo del año,

   Son los cofrades los que portan las imágenes por el procedimiento de subasta. El que más paga tiene el derecho y privilegio de cargar con el paso. El ritual tiene buena dosis de competencia económica.


ESPECTÁCULO y JUERGA FRENTE A REVITALIZACIÓN RELIGIOSA

   Últimamente parece que la necesidad de aumentar los espectáculos es una exigencia de la sociedad de consumo. No se aprecia una correspondencia con la revitalización del espíritu cristiano.

   Caso particularismo es la procesión de las turbas, que intenta recrear el jolgorio del populacho con motivo de la crucifixión de un condenado, y es más conocida por el nombre de la “procesión de los borrachos”.

   Hace años, desde el balcón de nuestro piso se veía como una barrera de antidisturbios con casco empujaba materialmente a una tambaleante masa que impedía avanzar el paso.

   En tiendas de Madrid se anunciaba venta de tambores y palillos para las turbas de Cuenca.

   El diario “Dia de Cuenca” de 2 de abril hace noticia de que en el pueblo de Castillo de García Muñoz han montado su particular procesión de las turbas y para animar el desfile procesional ( que fue un éxito el primer año)“habrá vino y zurra para todos los asistentes”.

   hace algunos años se hacen campañas publicitarias del tipo: " nazareno, turbo, conquense, visitante, respete la Semana Santa". No me atrevo a decir que han sido eficaces puesto que cuando el tiempo atmosférico no acompaña, disminuye visiblemente el ajetreo callejero.

!AY QUE LE DA QUE LE DA!

   La procesión sale el vienes, a las seis de la mañana y suele terminar sobre las doce. Durante la tarde y toda la noche del jueves santo se oyen los tambores, trompetas y batir de los palillos acompañados del vociferante estribillo "¡ay que le da que le da! "que en la procesión se dirige constantemente al Crucificado hasta el punto de que hay vecinos que esa noche se ausentan de Cuenca para descansar. La policía Nacional, guardia municipal no acuden a las llamadas de vecinos denunciando la algarabía en calles y plazas.

   Resulta repelente que el mismo estribillo sin sentido se utilice por las peñas que corren las vacas bravas enmaromadas por las calles de Cuenca con motivo de la festividad de San Mateo en septiembre para celebrar la conquista de Cuenca por Alfonso VIII.

   Además de esta fiesta, están las patronales en honor de San Julián, en esta semana de agosto y las de la Virgen de la Luz el 1 de junio. No estamos mal de fiestas. Buscaré otro momento para contaros algunos detalles.

LOS MERCADERES DEL TEMPLO

   Hay indicios suficientes del creciente mercantilismo que es una forma de alterar la esencia original. Es el auge de los "mercaderes del templo". Las semanas santas y celebraciones religiosas se declaran de "interés turístico" por las autoridades civiles con la aquiescencia, al menos, de las jerarquía religiosa.

   Una “Semana de Música Religiosa”, que ha tomado fama universal por la calidad de los protagonistas y asistentes, acrecienta la desnaturalización de la Semana Santa.

   La Jerarquía se siente muy a gusto en este ambiente intentando justificarlo con la supuesta fe de los participantes. Es una religiosidad esclerotizada, limitada a gestos externos sin mayor contenido para sus actores. Es un árbol sin raíces que acabará secándose como dijo ya en 1948 el historiador Arnold Toynbee refiriéndose a la sociedad europea.

EL VISCERAL SENTIDO IDENTITARIO

   A la vez se produce una reacción, visceral más que racional, del sentimiento de identidad al comprobar que otras creencias religiosas ocupan nuestro espacio.

   "Soy cristiano, no practicante!, he escuchado a algunos.

   Proliferan los "Salones del Reino" y las "Casas de la Luz"

   Los evangélicos llenan semanalmente los parques con sus megafonías.

   Los islámicos exigen la eliminación de espacios ajenos: supresión o modificación de fiestas de moros y cristianos, desaparición de los diplomas universitarios de todo logo cristiano, devolución de todo aquello que en un momento determinado fue de ellos, incluida Al-Andalus, el sacrificio doméstico de animales no permitido a los autóctonos etc.

   Y, recientemente, el incidente de la Mezquita. Precisamente por haber ocurrido en Semana Santa al tiempo de celebraciones cristianas en su interior y vistas las reacciones producidas, merece forzar la introducción de un comentario.

! QUÉ DESVARÍO!

   Sí, que desvarío el de esta sociedad. Leída la noticia en varios periódicos (El Pais, el Mundo, Abc, La Opinión de Málaga etc) sobre el incidente en Córdoba, sorprende la lenidad del incidente, prácticamente se les reconoce su derecho a recuperar la mezquita pero se oculta que la Basílica de San Vicente que hay debajo fue inicialmente compartida forzosamente por el Moro Muza en 714 para acabar expulsando a los cristianos, y destruyéndola en 786 para construir la mezquita sobre sus cimientos. Claro que para estos medios, los invasores nos trajeron la cultura, la modernidad y la convivencia pacífica. Está de moda la tolerancia de los intolerantes.

   Que se lo pregunten a los miles de hispanos que se refugiaron en Covadonga y en la Septimania de Ludovico Pío.

   Como siempre, reescribiendo la historia para la ignorante generación que se ha creado en los últimos años. Si son castellano manchegos no saben que hay más allá de Sierra Morena. Los baturros no saben que el Ebro nace en otra Comunidad. Los catalanes prefieren tirar el agua al mar antes que darla a valencianos, murcianos y almerienses. Los andaluces fomentan el sentimiento de unidad con el invasor buscando una identidad diferenciada del resto del "país". Los cántabros no están dispuestos a que su semental fecunde a las vacas gallegas.

BANCERO POR 100 PESETAS.

   Los cofrades actuales de Cuenca subastan los puestos para cargar con los pesados pasos. Las cuantías finales pueden llegar hasta 500 euros.

   Hace muchos años, nos llamaron de un Convento en Santiago, cuya ubicación física tengo memorizada pero no su nombre, para sacar el paso del entierro a falta de voluntarios. Los banceros fuimos pagados con 100 pesetas. Un mismo hecho con dos naturalezas contrapuestas (pagar o ser pagados) pero en el fondo el mismo vicio.

EL LADO POSITIVO

   Echando la vista atrás, es fácilmente reconocible un cambio importante en las manifestaciones públicas y privadas de la gente.

   Este cambio, desde mis criterios personales, tiene algunos matices positivos.

   Los "fieles" católicos experimentan una toma de conciencia de comunidad de creencias más viva, sea por mayor formación sea por la presencia de otras religiones que incentiva el sentido de diferenciación, oportunidad que no existía cuando las otras confesiones no eran visibles públicamente.
Salud y saludos.
Luis. Cuenca,26 de agosto de 2010



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