Benvidos


Belvís

Belvís
Seminario Menor de la Asunción - Santiago

miércoles, 22 de julio de 2009

Falecemento de Constantino Trillo Varela (Andres GV)

Con motivo do falecemento de Trillo Varela, no día de hoxe, 22/07/09, puiden compartir unha breve oración con algúns membros da súa familia e con compañeiros seus do Instituto Salvador de Madariaga, da Coruña, do que foi director durante moitos anos. Alí estaba Javier Romero Mengotti, que me presentou a familia de Tino, con que colaborou como xefe de Estudos no Instituto e a quen acompañou durante a enfermidade, xunto con Manuel López González. A oración que puiden improvisar diante do cadaleito de Trillo Varela no tanatorio foi máis ou menos esta, en castelán, como a dixen alí:

Señor, tú conoces nuestra vida y nuestro corazón. Ahora, ante el cuerpo de Constantino recordamos su compromiso personal en defensa de los derechos de las personas, de su dignidad; sus deseos y esfuerzos por un mundo diferente, de justicia e igualdad. Sus sueños de que los más desfavorecidos de la tierra encontrasen en esta el reconocimiento de sus derechos. No es otra la tarea que tú nos encomiendas a todos, y por lo tanto, tú no estabas lejos de Constantino ni de sus ideales.
Los que en ti creemos, rezamos ahora para que aceptes su vida, sus actos de amor y de bondad, su esfuerzo por la justicia, y lo acojas contigo.
Te lo pedimos recitando el salmo 23:
El Señor es mi pastor, nada me falta.
En verdes praderas me hace reposar
me conduce hacia fuentes tranquilas
y repara mis fuerzas.

Me guía por el sendero justo,
por el honor de su nombre.
Aunque camine por cañadas oscuras
ningún mal temeré, porque tú vas conmigo:
tu vara y tu cayado me sosiegan.
(...)
Tu bondad y tu misericordia me acompañan
todos los días de mi vida.
Y habitaré en la casa del Señor
por años sin término


Despùés hice una introducción al Padrenuestro, recordando a los allí reunidos, unos veinte, que era la oración de la confianza, en la que el cristiano expresa la certeza fundamental de su fe, tal como nos enseñó Jesús de Nazaret: Dios es un Padre que nos ama incondicionalmente. Con el recitado del Padrenuestro concluyó la oración.
Termino aquí, rogando a todos los que os leéis esta comunicación, que desde el silencio de vuestro corazón, también pongáis ante Dios Padre a su hijo Constantino, que fue como el joven de la parábola, a quien el padre manda a trabajar a su viña: le dijo que no, pero allí fue (Mt 21, 28-32). Así lo creo.
Andrés G.V.
P.S.: Estou redactando a carta de convocatoria para o 19 de setembro. Reservade a data. As mortes recentes de dous compañeiros son un motivo máis para acudir.

No hay comentarios:

Publicar un comentario