Benvidos


Belvís

Belvís
Seminario Menor de la Asunción - Santiago

viernes, 9 de marzo de 2012


Tengo una casa con tres alturas: sótano, planta primera y ático.
En la parte alta, hay tres literas: en la primera, guardo mis principios, mamados en mi cuna y afianzados en Belvis.
En la segunda litera, están mis sentimientos.
Y, en la última, mis acciones.

Luego, en el primer piso, tengo a mi cuerpo mortal, formado de barro de la más baja calidad.
Por este cuerpo descienden unos escalones que me llevan al sótano de mi morada, en la que guardo, como un paciente con el mal de Diógenes, los trastos viejos que fui acumulando a lo largo de mi vida.

Toda mi existencia, ha sido una lucha de titanes: las partes nobles de mi casa, con su alto y espacioso mirador, querían tapar a las más ruines, apestadas de inmundicias.
Unas empinadas escaleras, me hicieron rodar infinidad de veces, hasta morder el polvo de mi sótano.
A la vez  que rodaba por aquel precipicio interior, cargado de miserias, subía por ellas, como queriendo volver por la Cuesta de las Trompas, con mi pesada maleta, en busca de la cima de Belvís,… lugar donde guardé la cuna que me levó hasta allí.

Un cariñoso saludo para todos, compañeros de viaje.

Antonio Puertas

No hay comentarios:

Publicar un comentario