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Belvís

Belvís
Seminario Menor de la Asunción - Santiago

martes, 12 de abril de 2011

AS MIÑAS POESÍAS

Eu non sei quen sería o que enviou unha epístola a prensa El Correo Gallego, do día 9 pasado, mais penso de tivo que ser o Apóstolo R…, polos pelos e sinais con que redactou a miña atolada carreira por este balón saltarico e chafalleiro… De tódolos xeitos, grazas, pois xa que na miña propia casa non me queren ler, a lo menos, que o fagan os de afora.

Agora, como ben di o Santo Apóstolo R…, que “ non para de escribir “, vou a deixarvos unha poesía que compuxen a unha amiga poeta arxentina, quen, previamente, me tiña composto outra pa min. É esta

 
SURGIÓ UNA ETERNA AMISTAD


Surgió una eterna amistad

como resurge una ola en el mar

sobresaliendo sobre las demás.

Una ola que asoma su cresta

blanca, de purísimo cristal,

como el canto de una sirena

que va llegando del más allá,

sobrevolando el agua del mar.

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Y la orilla, siempre atenta,

escucha aquellos murmullos,

con danzas que vienen y van,

armoniosos sobre la arena,

remolinados, dejando pasar

el alboroto de la gaviota

que se pierde con el alcatraz,

entre murmullos de verde mar.


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Surgió una eterna amistad

entre el viento y el eco viajero

enrizados en danzas de sueños,

donde tienen cita las olas

y se esconde la espuma del mar.

Allá, por donde claman los sueños

y el silencio viene de ultramar…

allá, por azar, surgió una eterna amistad.


Antonio Puertas


 

 

 

 

 

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