EN DEFENSA DE STOP DESAHUCIOS
Suelo leer con interés a Javier Marías -como lo hice
en otro tiempo a su padre .Suelo también
estar de acuerdo con él ;pero no con ocasión de su último artículo en la
revista semanal de El País .Y voy a recordar el término que no le gusta
:escrachear ( yo lo encuentro hasta onomatopéyico) .Estoy de acuerdo en que
este tipo de acciones tiene sus riesgos (también los tiene una operación de
colon y ,sin embargo, la hacemos) pero no puedo aceptar que compare a “Stop
desahucios” con los que increpan a un
pederasta o vituperan a los famosos a las puertas de los juzgados .Sí ,puede
haber en estos últimos mucho de cobardía ,de delación y de conducta intimidante
.Pero cuando con toda la paciencia del mundo se tocaron todas las teclas del
piano ,se dirigieron escritos a todas las instancias ,se buscó el respaldo
masivo de los conciudadanos y –tras una sentencia condenatoria de un tribunal
europeo-se sigue mareando la perdiz para favorecer a aquellos que-habiendo
provocado la crisis-persisten ,no obstante ,en aprovecharse de ella ,¿le parece
excesivo a nuestro insigne escritor que los que se han quedado en la calle con
más deuda que tenían ,griten su furia ante el domicilio de quienes han de poner
las condiciones legales para que se les haga justicia? .¿Es que olvidó ya que
les ha zaherido reiteradamente él por su incompetencia ,su corrupción y su
autocratismo? .El sometimiento a la ley y el respeto a las personas ¿ha de
llevarse al extremo de la resignación ante lo “inevitable”? .Pongámonos al
límite :¿condena el sr Marías todas las revoluciones que en el mundo han sido?
.¿No? .Pues eso sí que tiene efectos colaterales más gravosos .
Saludos :Andrés L. Amboage
Ya hacía tiempo que no percibía la ironía de Eduardo .Eso de descalabrase va también con la edad...
Es que quienes son causa de muchos males, pueden darse con un canto en el pecho, a que los escraches ( o cómo sea ),se limiten a presentar sus quejas de forma pacífica, y no recurrir a otras medidas que nadie desea y que fueron motivos de cambios en épocas pasadas.
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