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Belvís

Belvís
Seminario Menor de la Asunción - Santiago

domingo, 19 de mayo de 2013



Verdad ,educación y convivencia
El orden de los términos del epígrafe expresa la importancia relativa de cada uno ; y , su contigüidad , la necesidad de su implicación . No hay posibilidad de educación sin verdad y no es posible la convivencia sin estar educado en y desde aquélla  .Es mi tesis 
.Ahora que se acaba de aprobar la nueva ley de educación me gustaría lamentar en voz alta su previsible fracaso .No lo atribuiré a la condición de no consensuada en la forma y mercantilista en su inspiración de fondo ;alejada ,por tanto ,de la traza humanista que se le supone según los principios constitucionales .Lo achacaré a su falta de verdad :a un proyecto educativo le falta verdad cuando se falsea la historia para contarla no en función de los datos objetivos sino de las conveniencias partidistas ,nacionales o de miopía social ;le falta verdad cuando- lejos de poner al educando en situación de comprender el mundo del que aún no forma parte -se le dificulta porque no se tiene en cuenta el contexto psicológico y social en que se encuentra - muy distinto del de los que están ya supuestamente integrados y que-instalados en su atalaya-pretenden que los educandos “les sigan” ;se falta a la verdad cuando se concibe el formar como un instrumento de integración laboral olvidando la necesidad de “sentido” que todo humano posee ;y que no se logra si se obstinan en conseguir “peones” al servicio de un “orden” (social ,político y económico) que no pasa por el consiguiente tamiz de la crítica personalizada , la comprensión de las interrelaciones sociales-fundadas en la transparencia informativa y en la regulación jurídica eficiente-y en dotar a profesores y alumnos de los medios técnicos ,pedagógicos y de independencia ideológica y de control político-necesarios para que realidad y verdad puedan coincidir-desde la búsqueda libre de una  interpretación de lo “que hay” ;se falta a la misma cuando en lugar de perseguir un mínimo común denominador ético y acercar al ciudadano en fieri a un mundo social y político honestamente diseccionado ,se le trata de imponer los primeros y disolver la comprensión de los segundos entre palabrería hueca y explicaciones mendaces que ocultan el uso privado de los bienes y el interés público ;se falta a la verdad cuando la ciencia se enseña más como instrumento de dominación de quienes la van a patrimonializar que como medio de procurar las mejoras que potencien el mejor vivir y estar del conjunto de los humanos ;se falta a la verdad-y se obstruye ,por tanto ,el camino de integración real en el grupo (al que se denomina hipócritamente COMUNIDAD)  cuando lejos de abrirle las puertas de la participación responsable se le mantiene sumiso tratando de proporcionarle : “pan y circo” o cuando las circunstancias lo hacen difícil : “palo y zanahoria” .Y es que desde la confusión buscada ,la prepotencia preservada y el egoísmo latente ,la convivencia razonable es una propuesta puramente nominal y la integración humanizadora :la farsa tranquilizante del que escenifica una comedia conveniente para mantenerse al frente de los mandos del barco .Y como los alumnos pueden estar confusos pero no son tontos ,perciben la incongruencia con más o menos nitidez .Y ante un sistema triturador se rebelan en la forma que saben : “pasando” ;y tratando de encontrar la forma de “saquear “como lo hacen sus mayores .
Saludos Andrés L. Amboage
La retranca no sé si es Patrimonio de la Humanidad pero no tengo duda que abunda entre los gallegos .

2 comentarios:

  1. La verdad, nos hará libres. La educación, nos hará sabios y la convivencia, nos hará sociables.
    Saludos, Andrés.

    Antonio Puertas

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  2. Por eso, Andrés, las escuelas están faltas de Humanidad, de valores y de libertad. Donde ponen las narices los políticos, acaban por contaminarlo todo, y, " todo " solo sirve para destruir libertad, valores y humanidad.
    Un saludo
    Antonio

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