EL PICAPEDRERO
Cesó agotado, maldiciendo su suerte,
bajo los rayos de aquel sol abrasar,
sin agua, sin fuerzas, seco por el sudor
deseando llegara pronto su muerte.
Y pensó¿ no habrá en la vida oficio mejor ?
y renegó la hora de tan mala suerte,
que, antaño, de joven siendo más fuerte,
eligiera como la profesión mejor
Y pensativo, buscando un nuevo oficio,
a la mar miró, creyéndola más bella,
y, tan sólo pensar de morir en ella…
¡ que horror! a la mar no, sería un suplicio.
Y… ¿ a las entrañas de una mina ? pensó …
con tanto que vale el oro, seré rico;
mis palacios tendré, si a ello me dedico,;
mas… ¿ si muero en su fosa ?…eso si que no.
…Y fue, más audaz, llegando a alcanzar el sol…
…¡ que calor, uf ! …, aquí, sí me abraso, sentenció
…si en la tierra estoy, decidido, matizó:
quedo en mi trabajo, como buen español.
¿ A dónde irías, dictó su conciencia,
si el sudor, es una fuente de vida ?
… En eso, pues, tengo mi salida,
la asumiría otro, con complacencia,
…si la rechazo yo.
Antonio Puertas.
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