Nestes dias que anda na
boca de todo o mundo o santuario da Virxe da Barca,polo desgraciado
accidente que provocou o incendio,é de xustiza, para nós que
celebramos durante dous anos alí a convivencia deste colectivo,
facer un comentario breve para que quede constancia. Penso que o
mellor modo de facelo é reproducir o artigo que publica no día de
hoxe a Voz de Galicia do que foi o mellor guía que tivemos na
xuntanza do ano santo de 2010.O Doutor Antón Castro que sabe do que
fala indica os criterios que se debían seguir para a reconstrución
segundo a literatura científica de como se fan esas cousas coa
perspectiva que na Historia da arte se fixeron sempre. E un artigo
moi valioso e ao final fai ,asistíndolle toda a razón, unha crítica
aos que toman as decisións na institución eclesiástica levados
polo seu conservadorismo. Para que non vos molestedes facendo clik e
ademais porque a veces desaparece a páxina na que están aloxados
copio aquí coa presumible autorización do autor. Como todos os que
escriben o meirande interese e que o que un pensa se transmita ao
número mais grande de xente que o lea. Di así:
El futuro del santuario de Muxía
Antón Castro La Voz de
Galicia
29 de diciembre de 2013
""Llega el tiempo de las soluciones y creo que, en
este aspecto, es necesario acudir a las referencias de las obras bien
restauradas que han sufrido semejantes percances. Respecto a la
estructura arquitectónica, las soluciones debieran obedecer solo al
sentido común y a las buenas prácticas: es pura restauración de lo
preexistente. Nada difícil. El problema surge cuando afrontamos la
desaparición del retablo mayor de Miguel de Romay, un barroco tardío
de 1719, que era una auténtica joya, a la que, el que esto suscribe,
dedicó parte de una tesis, presentada en la Universidade de
Santiago, hace treinta y cinco años. El retablo de Romay se había
hecho ad hoc para aquella cabecera que acababan de financiar los
condes de Maceda, enterrados ambos en la capilla mayor del santuario.
Y ese retablo maravilloso por la ejecución y por el preciosismo
barroco, con un esplendoroso apostolado, había tenido en cuenta el
privilegio de la gran hornacina central, presidida por la imagen
gótica de la Virgen de la Barca. A ella le he dedicado varios
estudios, desde 1979, con la inestimable ayuda de mi recordado
profesor Serafín Moralejo. La habíamos datado entre 1340-1350,
después de un profundo análisis, y siempre consideramos que la
figurita de castaño, de tan solo 48 centímetros, obedecía a un
modelo gótico de iconografía francesa, modelo que llegaría a
Galicia a través del comercio de alabastros, cuya particularidad era
que portaba al Niño en el brazo derecho de su Madre. Así pues, la
Virgen de la Barca, salvada de este incendio por el buen celo o el
sexto sentido del cura párroco, que la guardaba en otro lugar, debe
seguir siendo la referencia identitaria del nuevo retablo mayor tanto
como el programa iconográfico del encargo que se conserva en el
Libro de Fábrica que cubre 1717 y que un servidor ha podido
transcribir y aún conserva en su archivo particular. Pero también
debería tener en cuenta lo que significa el santuario, su ubicación
atlántica en la Costa da Morte y el sentimiento de final de la ruta
jacobea.
¿Qué tipo de retablo? ¿Quién lo podría hacer? Pido a la
Iglesia (mi temor procede de su conservadurismo y dogmatismo
estético, carente de buenos expertos) que sea flexible con un
posible consenso de expertos bien formados y con experiencia, tanto
como pido a los del pueblo que confíen en ellos. Hay dos
referencias que he vivido de cerca y que incrementaron el valor
patrimonial de las iglesias o catedrales, al actuar en ellas un
artista contemporáneo de reconocido prestigio internacional. Y,
además, es un valor añadido en el efecto multiplicativo del bien
cultural en la economía ¿Por qué un artista contemporáneo?
Porque contribuye con su diálogo con la tradición a responder a la
continuidad histórica y artística de lo que es el arte clásico.
Sucede con la catedral gótica de Mallorca, donde ha intervenido el
artista Miquel Barceló, cuyo mural cerámico se inmiscuye en la
identidad mediterránea de aquel bien. La catedral ha multiplicado
el número de visitantes: ya no solo visitan la iglesia gótica,
sino también la gran obra de Barceló. Y sucede con una obra con la
que el que suscribe se ha implicado, puesto que ha defendido y
firmado, desde la dirección del Instituto de Patrimonio, en el
2009, la puesta en marcha del gran vitral que el pintor Sean Scully
ha llevado a cabo en la catedral gótica de Gerona con motivos
abstractos. «La vidriera perpetúa el espíritu del templo porque
transmite armonía con los colores de la catedral», decía entonces
el obispo. Hoy ya no solo se visita la catedral, sino igualmente la
gigantesca vidriera de Scully. Dos ejemplos, a modo de precedentes
históricos prestigiosos en catedrales mucho más antiguas que el
santuario de A Barca, son las actuaciones de Matisse en la capilla
de Nuestra Señora del Rosario de Vence o la de Chagall en el ábside
de la catedral gótica de Reims. El peregrinaje ya no es solo para
visitar las iglesias, sino para ver las maravillosas obras de
Matisse y de Chagall. Esos referentes son esenciales para pensar que
en el santuario de A Barca podría actuar un grandísimo artista
contemporáneo con experiencias semejantes, de reconocido prestigio
mundial, y pienso en casos como el de Robert Morris, Anselm Kiefer,
Mimmo Paladino, Jaume Plensa? entre otros. Añadirían un plus como
en los citados modelos, algo que habría que completar con el Museo
de Naufragios, al lado del santuario, cuya edificación no se ha
podido inaugurar, porque, como siempre, la Iglesia incumple su
palabra. En el futuro, el santuario de A Barca debería estar regido
por una fundación con amplia participación laica, cuyo patronato
tendría que ser presidido por el alcalde del pueblo. ¿Para qué?
Para que las decenas de miles de euros que genera el santuario se
destinen, al menos en un 50 %, al mantenimiento del mismo. No sé si
un potente rayo sería capaz de abrasar el cuerpo del delito, si ese
dinero se hubiese invertido en renovadas instalaciones. Hasta ahora
la Iglesia siempre ha preferido que su dinero negro de los cepillos
y dádivas, el único que no paga impuestos en España, pudiese ir a
manos de un electricista de Cacheiras, antes que a mantener el
patrimonio religioso. Para ello encuentran dinero en los
Presupuestos Generales del Estado, es decir, en los contribuyentes.
Antón Castro es Exdirector de Patrimonio""
Pois mais nada. Que lles
fagan caso aos entendidos e aproveiten a oportunidade que brinda este
lutuoso incidente artístico. Boas noites a todos e se antes non
escribimos mais nada que saiades e mais entredes, da mellor maneira
posible, no vindeiro ano que xa o temos petando na porta. Saúdos a
todos sen esquecerme de ninguén.Rafel
No hay comentarios:
Publicar un comentario