ABONANDO LA INSTITUCIÓN DEL
“TRIBUNO DEL PUEBLO”
Vayan por delante mis felicitaciones a cuantos-con
persistencia y convicción-mantuvieron erguida la bandera de: “la Sanidad no se
vende, se defiende”; porque han conseguido, en esta ocasión, que se paralicen
las “externalizaciones” en Madrid. Puedo hacerlas extensivas al caso GAMONAL,
en Valladolid, o a la Plataforma contra los desahucios, por ejemplo. Pero he de
manifestar a continuación que no es el procedimiento que considero más efectivo;
ni el más deseable en una hipotética democracia
madura. ¿Por qué lo que es de justicia tiene que llegar después de
enfrentamientos callejeros o de sobreesfuerzos de solidaridad de los ciudadanos?
¿Cada vez que falla una institución, que el fuerte pisotea al débil, que se
abusa del poder político o económico; o se hace mal uso de la Caja Común ¿tiene
el ciudadano que tocar la trompeta para convocar a los exhaustos por: el
trabajo o por la ausencia del mismo; las preocupaciones familiares, laborales o
de salud? ¿A cuántas manifestaciones diarias tendrían que concurrir? ¿Está el afectado en condiciones de juzgar la
gravedad de los hechos-u omisiones-que se le ponen a su consideración? ¿Tiene
acceso directo a tales informaciones para hacerse una idea propia? Cuando los
ayuntamientos, las CC AA o el Gobierno de la Nación reanuden a cuentagotas las
privatizaciones ¿habrá de salirse de nuevo para tratar de impedir cada una de ellas? Cuando la euforia de
haber detenido los desahucios se pase y los nuevos se produzcan con sordina
¿estarán disponibles en la misma cantidad los grupos que ahora “hacen ruido”? Y
cuando muchos de los que en estas fechas pudieron hacer barricadas, preparar
estrategias y movilizar las redes sociales-porque estaban “de vacaciones”-consigan
recuperar la dignidad del trabajo y la propia estima ¿estarán disponibles para
seguir en la lucha que será igual de justa y razonable?
Tiene que haber una institución-que desde la independencia de
partidos, de poderes y servidumbres-vele por el Bien Común y sea la voz directa
de la CIUDADANÍA. Él dispondrá del Cuerpo de Fiscales y de la autoridad suficiente para contrarrestar a los demás. Los
políticos-lo han demostrado-no valen para esto; y “las fuerzas de la
naturaleza” necesitan- para su embride-: EL TRIBUNO DEL PUEBLO (podéis ver mi
propuesta en Facebook, 22 y 24 de septiembre de 2013.)
Acabo de comprobar que-por uno de esos misterios de la informática-el artículo que acabo de reproducir, salió "un churro" cuando traté de hacéroslo llegar hace unos días. Espero que esta vez resulte inteligible. Andrés L. Amboage
Creo que llegó bien Andrés.Dices verdades incuestiuonables.Debiera de existir ese TRIBUNO.Pero quien lo nombra? Si quieres mira en internet los datos de José Chamizo de la Rubia,sacerdote andaluz ,que ejerció mas de 15 años de DEFENSOR DEL PUEBO andaluz y que te cuente su experiencia de sufrimiento y cuanto dejó de su vida en denuncias que nunca han sido atendidas.De todos modos tus razonamientos son útles porque nos ayudan a pensar y a vivir con conciencoa de que somos parte de una sociedad que debemos intentar mejorar.Un saludo como siempre.Rafael
ResponderEliminarPues, tendría que ser un nuevo partid que se presentara a las elecciones y llevase en su programa la creación de la figura del Tribuno del pueblo.
ResponderEliminarYo, desde luego, votaría por ese partido.
Antonio Puertas